Lo viejo y lo nuevo, lo artesanal y lo industrial.

La vivienda mantiene un diseño funcional con una gran flexibilidad en los espacios. Se divide en tres módulos de proporciones similares con dos núcleos (el de comunicación y zonas húmedas) que actúan como articulación vertical a la vez que permite organizar el programa. Las estancias están todas interconectadas, únicamente deja independientes las habitaciones, pero siempre se pueden abrir ya que cuentan con paneles correderos de madera que dejan fluir los espacios.

El objetivo primero ha sido preservar la medianera de la antigua casa de la palmera. Se realizará un trabajo de rehabilitación sobre ella para dejar la materialidad original y que forme parte de la nueva construcción. La solución estructural que se plantea es un sistema de vigas y pilares metálicos que refuerza el muro de mampostería preexistente, con un forjado colaborante. Toda la estructura queda vista desde el interior, pintada de blanco para conseguir contrastar con la medianera y otorgarle más valor visualmente. Tratará de unificar la limpieza y sencillez de los nuevos espacios interiores con la rugosidad e imperfección de la medianera. Las zonas que no cuenten con este muro preexistente, se optará por una yuxtaposición de ladrillos para unificarla. Esta estructura estará acompañada por tres nuevos cerramientos de ladrillo con un enlucido tanto exterior como interior, en relación a las tradicionales viviendas del barrio.

El patio adosado a la medianera, dota al interior de la vivienda de luz natural y ventilación , ya que estará cubierto por un lucernario retráctil. Enfatiza la visión hacia la medianera que se mantiene en los tres niveles. Adosado a este, se crean unos espacios de salón, sala de juegos y biblioteca, siendo los principales del programa. 

Casi de igual modo, la vivienda se abre al exterior mediante el patio de la palmera, un espacio totalmente abierto destinado a reuniones familiares, que se aprovecha para disfrutar del clima mediterráneo. Se dispone junto a la cocina y comedor para facilitar la relación con el patio y que ambos espacios funcionen en conjunto. Este a su vez, permite de nuevo una correcta ventilación e iluminación natural. 

En cuanto al mobiliario, se escoge la madera como material que otorga calidez y confort. Muebles que no llegan a entrar en contacto con las vigas para enfatizar la fluidez que se busca entre los espacios. 

Veremos la combinación y equilibrio de materiales industriales y artesanales, así como la piedra, el acero, la madera, la cerámica de los pavimentos y el blanco de las paredes para garantizar el reflejo del calor del sol. 

De manera que este proyecto trabajará sobre todo la medianera, aprovechando sus virtudes y valor histórico,  el equilibrio de materiales así como sus texturas, y la permeabilidad funcional.